Archive for diciembre, 2012


Una persona que come muy rápido, que tarde entre 10-15 minutos, puede llegar a ingerir muchos alimentos sin notar que se llena. Esta sensación de “llenarse” es lo que se conoce como saciedad, y tarda unos 25 minutos en llegar al cerebro desde que empezamos a comer. Por tanto, cuanto más rápido comemos, más alimentos ingerimos antes de notar esta sensación de saciedad. Comer rápido pues, supone ingerir muchos alimentos en poco tiempo sin notar que el hambre desaparece. Es por esto por lo que se suele decir que comer rápido engorda más, aunque como hemos visto anteriormente, esto no es cierto al pie de la letra.

comer-rapido

Comer rápidamente puede provocar sobrepeso y diabetes tipo 2.

La velocidad con que se ingieren los alimentos no influye directamente en si se engorda más o menos. Sin embargo, a mayor velocidad de ingesta, mayor cantidad de alimentos consumimos, con lo que al final ingerimos muchas más calorías que si comiésemos lentamente.

Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Atenas llegó a la conclusión de que comer rápido reduce la segregación de unas hormonas en el intestino que provocan la sensación de saciedad. La reducción de estas hormonas en el organismo incita a comer en exceso, por lo que al final comemos de más innecesariamente. En consecuencia, las personas que comen muy rápido, al comer más, son más propensas a desarrollar sobrepeso y diabetes tipo 2 frente a las que lo hacen lentamente.

Pocos llevan a cabo la labor de comer correctamente. Por eso os pongo aquí algunos trucos para “aprender a comer”:

1. La comida/cena debe durar al menos 30 minutos.

2. Debes hacer una pausa de unos minutos entre plato y plato para así ir ganando tiempo y que la sensación de saciedad llegue al cerebro.

3. Mastica bien la comida. Parece evidente, pero son pocos los que mastican bien los alimentos.

4. Ingiere alimentos que requieran ser masticados, mejor que sopas o purés, que al ser más fáciles de consumir, reducen el tiempo de duración de la comida.

 

Publicado por Nuria Cuenca Octavio.

Antes de entrar en detalle, debemos situar estas aves en África, el continente donde más flamencos enanos (Phoenicopterus Minor) se concentran. Los 2/3 de la población mundial de estos flamencos llegan a reunirse allí entre los meses de agosto y octubre, y más exactamente al este del continente, en el lago Natrón, Tanzania. El lago tiene una extensión de unos 1.300 km2 y es el lugar de cría de flamencos enanos más importante del mundo.

tanzania_africa

El lago Natrón se encuentra en la frontera entre Tanzania y Kenia.

Debido al origen volcánico del lago, su agua es muy alcalina, lo que la hace muy corrosiva. Esta característica constituye un hábitat realmente extremo en el que pocos animales y casi ninguna planta han podido adaptarse a estas condiciones tan hostiles. El color rojo que caracteriza al lago Natrón se debe a la existencia de espirulina, una cianobacteria que constituye el alimento de los flamencos, que es además el causante del color rosa/rojo tan peculiar de su plumaje.

Lago Natrón

El lago Natrón es peculiar por el color rojo de sus aguas.

Pocas criaturas han conseguido adaptarse al medio y ser capaces de sobrevivir en este lugar como los flamencos. La forma de su pico les permite filtrar su alimento, pequeños microorganismos que viven en el lago, fácilmente. Y por otro lado, las patas están adaptadas para soportar las altas temperaturas del agua y un alto grado de alcalinidad de la misma.

Los flamencos tienen pocos depredadores allí, ya que la temperatura del agua puede llegar a los 60ºC. Estas condiciones permiten a las aves reproducirse y desarrollarse sin el peligro de los depredadores.

Flamencos en el lago Natrón

Flamencos en la orilla del lago Natrón.

Si alguna vez decides visitar este bello lugar debes tener cuidado al acercarte a la orilla, ya que, como le ocurre a los posibles depredadores de los flamencos, el contacto con el agua puede dañar para tu calzado.

Publicado por Nuria Cuenca Octavio